Durante una parada programada de una fábrica de papel en una pequeña ciudad de la provincia de Misiones [Argentina], se requería una solución energética temporaria que permitiera la realización de todas las tareas de mantenimiento. El desafío: instalar y operar una usina móvil capaz de generar hasta 7 megavatios de potencia.

Logística y planificación en detalle

Hasta el sitio se trasladaron nueve generadores eléctricos (dos de 2.500 kVA, dos de 2.250 kVA y cinco de 1.400 kVA), un shelter acondicionado como oficina, estaciones de monitoreo, dos trafobox, tanques de combustible y de aceite, grúas y bobinas de cable.

Cada componente fue parte de un operativo minuciosamente planificado, donde la coordinación entre múltiples áreas fue clave.

"Nuestro equipo técnico tiene una amplia trayectoria en el montaje de este tipo de soluciones energéticas. En este caso, el trabajo fue realizado por especialistas de las sucursales de la provincia de Córdoba y de la Ciudad de Buenos Aires. Durante la planificación elegimos la locación usando imágenes satelitales y en sólo seis días instalamos la usina. Luego, se desarmó parcialmente para abastecer otros sectores de la planta, y se volvió a montar una vez finalizadas esas tareas. La usina estuvo entregando energía durante 30 días seguidos, las 24 horas, tanto en bus de fase aislada como en paralelo con la red. Un proyecto más que pudimos acompañar con profesionalismo y compromiso.” comenta Ariel Balado, Encargado de Servicio Técnico de Alquileres.

Ingeniería aplicada: energía bajo demanda

El servicio se diseñó como una solución llave en mano, con la capacidad de entregar hasta 7 MW de potencia en forma variable, según la demanda específica de cada sector. “Resultó fundamental toda la planificación previa: realizamos un trabajo de ingeniería importante para adaptar la cantidad de potencia entregada” explica Miguel Pagaburu, Comercial de Alquileres.

Esto implicó monitoreo constante de consumos, combustible, provisión de cables, filtros y reconexión entre zonas a medida que avanzaban las tareas de mantenimiento.

Para cumplir con los tiempos y condiciones operativas, el servicio requirió trasladar equipos entre sectores, operar con precisión y adaptarse a la demanda real. Todo esto solo fue posible gracias al trabajo de personal altamente capacitado, coordinación continua con los especialistas de la planta de fabricación y a una planificación operativa ajustada a cada etapa.

Resultado: una parada de planta sin interrupciones

El trabajo en conjunto, la planificación precisa y el compromiso operativo permitieron que el proyecto se completara incluso antes de lo previsto. Una vez más, una solución energética de gran escala desplegada con eficiencia.