En la mayoría de las industrias el consumo de aire comprimido suele ser variable. Esta variación responde a la demanda de los equipos y la actividad que se desarrolle. Cuando el consumo varía constantemente, los compresores de aire trabajan por debajo de su capacidad nominal máxima. Como especialistas en aire comprimido, para estos casos recomendamos el uso de un compresor de aire de velocidad variable [VSD].

La ventaja de este sistema reside en la optimización del consumo ya que este es proporcional a la demanda de carga parcial. Por ejemplo, si el consumo de aire es del 60% de la capacidad del compresor, el compresor va a consumir un 40% menos de energía eléctrica que si trabaja a máxima capacidad. Cuanto más lejos de su caudal máximo trabaje el compresor de aire, mayor va a ser el ahorro con este sistema VSD y mayor será su eficiencia energética comparada con compresores sin velocidad variable. La inversión se amortizará rápidamente con ahorro de energía.

¿Cómo funciona el sistema de velocidad variable?

Cuando en la planta empieza a bajar el consumo de aire comprimido, la presión de aire tiende a subir, porque el compresor está comprimiendo más aire de lo que se está demandando. Al detectar esta disminución de consumo a través de la presión, automáticamente el variador de velocidad reacciona y disminuye la frecuencia. El motor gira a menos revoluciones, la unidad compresora comprime menos aire y entrega la cantidad que está demandando la planta, manteniendo la presión constante y reduciendo el consumo de energía eléctrica. Es un sistema cerrado que trabaja automáticamente.

Cuando el compresor de aire trabaja a menos revoluciones también mantiene la presión constante a la salida y adicionalmente sufre menos desgaste. Esto evita el uso del tanque pulmón y, al estabilizar la presión, extiende la vida útil de los componentes y accionamientos de la línea de producción. Además, permite reducir la presión de trabajo y disminuir las pérdidas.

Sistemas de control

Además del sistema de velocidad variable, Sullair Argentina ofrece compresores de aire que cuentan con otros sistemas de control que también generan importantes beneficios.

En casi todas las líneas de compresores de aire se incluye el sistema de modulación en forma standard. La modulación se lleva a cabo a través de un sistema mecánico, variando la admisión de aire en la entrada del compresor. El compresor de aire modulante no necesita del tanque pulmón porque, al igual que el de velocidad variable, va a mantener su presión constante variando el volumen de aire comprimido acorde al consumo. Con este sistema se obtiene un importante ahorro energético en el compresor de aire y se elimina el costo de mantenimiento del tanque pulmón, ya que éste último es un recipiente sometido a presión que precisa una revisión técnica y habilitación anual.

El tercer sistema de control de alta eficiencia variable es la válvula espiral. Este sistema se incluye como equipamiento standard en nuestros equipos de mayor potencia y caudal. El principio de funcionamiento básico de este sistema es a través de lumbreras que se abren y cierran, alargando y acortando el largo útil de los tornillos dependiendo del consumo. De esta forma, también se obtiene el beneficio de evitar el uso del tanque pulmón, mantener la presión constante y ahorro energético.

Tené en cuenta estos tres sistemas de control a la hora de elegir tu próximo compresor de aire y eficientizá el consumo de tu planta.

Notas relacionadas:
Eficiencia energética: la clave en la generación de aire comprimido

Ing. Jorge Giorgetti
Jefe de Ventas de Compresores de Aire