Metrobus 9 de Julio: vida y obra
Participamos en la obra de tránsito que cambió la vida del centro porteño.

Se construyó a contrarreloj en una de las zonas más transitadas de la ciudad. Conocemos los detalles porque estuvimos ahí.
Ya es difícil acordarse de la 9 de Julio antes del Metrobus, el proyecto que cambió la vida y la rutina de cientos de usuarios del transporte público y automovilistas. “En obras tan complejas son muchos los equipos involucrados, pero nuestro trabajo principal fue el montaje de las estructuras metálicas de todas las estaciones”, explica Ezequiel Andújar, Encargado de alquiler de equipos para Trabajo en Altura de Sullair Argentina, que asistió a la demanda de una amplia gama de equipos durante los ocho meses de trabajo en una de las zonas más transitadas de Buenos Aires.
La construcción del carril exclusivo para colectivos que hoy conecta el norte con el sur de la ciudad comenzó con la remoción de los canteros centrales, a cargo de las miniexcavadoras y minicargadoras de nuestra flota de alquiler; equipos a los que se sumaron compresores de aire y grupos electrógenos de soporte para una obra que, aunque avanzaba por tramos, llegó a tener una extensión de 30 cuadras y una demanda de trabajo a contrarreloj.
Con cuatro manipuladores telescópicos y otras tantas tijeras eléctricas, se realizó el montaje de los pórticos de cada una de las estaciones. “Una vez finalizada esa etapa, dimos soporte a la instalación de cartelería, la pintura y tareas varias en las estaciones”, completa Andújar, que destaca la novedad de los jardines verticales que se instalaron en las estaciones, tarea en la que también participaron nuestros manipuladores.
La disponibilidad de equipos diversos en la flota impulsó contrataciones extra, a medida de las necesidades, durante el desarrollo de la obra. “Nosotros estamos muy cerca del Obelisco -completa Andújar-, y éramos los únicos que podíamos responder de un día para el otro con el soporte del servicio técnico”.
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