Grupos Electrógenos Sullair, a 120 metros de altura

En uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires, el hotel Alvear Tower de Puerto Madero será un nuevo referente. Sobre el Blvd. Azucena Villaflor, en Dique 2, se impone el edificio con su particular impronta, un mix entre el hotel de alta categoría, la percepción de confort y el conjunto de residencias de alta gama que se integran al hotel.  La torre tiene 33 pisos y un diseño arquitectónico clásico moderno, ya que se propone mantener la identificación con el tradicional Hotel Alvear, y a la vez reflejar la tecnología de vanguardia contemporánea.

Próximo a ser inaugurado, el sector hotelero cuenta con 159 habitaciones y suites, de distintas superficies, que ocupan los primeros pisos del edificio. La transición entre el hotel y las residencias está ocupada por dos pisos de spa con piscina cubierta. El edificio tiene varios espacios destinados a eventos, el más importante con una capacidad para 1.000 personas. También cuenta con lugares reservados para encuentros corporativos y un moderno business center, con equipamiento de última generación. La oferta de servicios se completa con tres restaurantes en la planta baja, un bar y un restaurante de dos pisos en el coronamiento del edificio, a los que se ingresará directamente desde el hall principal con un ascensor exclusivo y sin escalas.
El sector de residencias está ubicado a partir del piso 22. Son 50 unidades que tienen desde 65 hasta 140 m2. Si bien cuentan con una entrada independiente, en el interior ambas áreas se conectan para que sus ocupantes tengan acceso a todos los servicios del hotel.

Energía a la altura de los servicios

Para cubrir la necesidad energética de este edificio, el Grupo Alvear adquirió tres grupos electrógenos Cummins Power Generation de 1400 kVA de potencia cada uno, más el know how de Sullair Argentina para su instalación. Este trabajo tenía una exigencia muy especial que no era negociable: los equipos debían estar instalados en el piso más alto de la torre, ya que los estándares internacionales de lucha contra el fuego recomiendan esa ubicación para reducir los daños en caso de un siniestro.
Allí se presentó un gran inconveniente: no hay en Argentina grúas con la capacidad de izar estos equipos, que miden 6 metros de largo x 2 metros de ancho y pesan 11 toneladas cada uno. La solución fue radical: desarmar cada uno de los generadores en partes para lograr que la parte más pesada no superara los 4000 kgs, que era el máximo peso admitido para utilizar las grúas de la obra.

Los equipos debían estar instalados en el piso más alto de la torre

Durante una semana entera, técnicos especializados desarmaron los tres generadores, etiquetaron cada una de las piezas, ubicaron las mismas en pallets y luego se trasladaron hacia la obra. Cada equipo se desarmó en más de 50 piezas.
Para su instalación se construyó una losa flotante de hormigón de 80 cm de espesor para poder sostener los tres grupos y evitar la transmisión de la vibración y el ruido al edificio.

Para su instalación se construyó una losa flotante de hormigón

El armado de cada generador implicó incorporar personal extra durante más de 15 días, debido a las muy complicadas condiciones de trabajo, al peso de las piezas, las inclemencias del clima y sobre todo, la altura.

Actualmente se están instalando los periféricos para los grupos electrógenos, que podrán abastecer holgadamente el 100% de la demanda de sus ocupantes. En caso de ser necesario, los tres equipos podrán funcionar a la vez ya que están programados para ir desconectándose a medida que disminuye el consumo eléctrico, retornando al estado de stand by al disponer nuevamente de energía proveniente de la red.