Laboratorio de Tribología: otra innovación de Sullair Argentina
Mejoras en la fricción, el desgaste y la lubricación de los motores.

Sullair Argentina vuelve a colocarse a la vanguardia del mantenimiento preventivo de equipos al incorporar un nuevo laboratorio de tribología en su Taller de Motores, sumando de esta manera una etapa más al control integral de la cadena de valor. Desde 2010, el Taller de Motores fue creciendo de manera sistemática bajo el liderazgo de Daniel Briff –Gerente de Operación y Mantenimiento de Usinas–, con equipos de vanguardia y guiado por el análisis de las prácticas incorporadas en los mejores talleres del mundo. Este trabajo permitió integrar el Laboratorio de aceites y la tribología, una disciplina que se ocupa del estudio de la fricción, el desgaste y la lubricación en el funcionamiento de los motores a través de análisis de sus aceites.
Innovación para la evolución
A partir de esta innovación, se realiza un riguroso análisis de muestras de aceite provenientes de los motores de los equipos instalados en las usinas, lo que permite conocer en detalle su estado y evolución. Estos equipos utilizan aceites multigrados semi-sintéticos que se cambian periódicamente en función de su estado o de las horas de servicio acumuladas. En cada cambio de aceite se recoge una muestra que es identificada, etiquetada, rotulada y enviada al laboratorio. Su análisis permite tener una visión amplia del estado actual del motor con información acerca de si hay desgaste prematuro, si hay parámetros de servicio por fuera de lo esperable o si la mezcla aire/combustible es la correcta, entre otros valiosos datos.
"En el laboratorio, el aceite pasa por varias etapas de análisis utilizando distintos equipos e instrumentos: dos viscosímetros, que hacen la medición de viscosidad a 40 ºC y a 100 ºC, un espectofotómetro, que mide el contenido de metales asociados al desgaste, un contador de partículas láser que mide el código de limpieza del aceite para dar idea de cómo están funcionando los filtros que mantienen las condiciones del aceite, y un análisis infrarrojo que mide sus propiedades químicas: la reserva alcalina, la oxidación, la sulfatación, hollín y contenido de agua, entre otras, que ayuda a conocer si el funcionamiento del motor es el esperado, detalla" Martín Huaman, Técnico de Laboratorio de Sullair Argentina.
Los análisis quedan registrados en forma electrónica con un historial de cada motor, lo que permite conocer la evolución de los parámetros del motor en el tiempo y/o confirmar las mejoras a partir de las recomendaciones que surjan de la evaluación. Para ello, una vez hecho el diagnóstico se realiza un informe que se pone a disposición de las usinas de energía en forma digital. “Conocer el estado de los motores permite planificar su atención y priorizar aquel que necesite ser reparado”, agrega Huaman, “Con estos resultados también se puede recomendar alguna modificación ambiental, como mover el motor de lugar o cambiar las chimeneas para los gases de escapes.” Por otro lado, Daniel Briff subraya que "la gran ventaja de tener este laboratorio integrado a nuestro taller de motores, es que nosotros tomamos los estándares de los fabricantes y los vamos nutriendo con nuestra propia experiencia. Entonces, establecemos parámetros propios y podemos tener pautas de alerta temprana sobre las cuales trabajar antes de que haya una alarma, que en general se da cuando el problema en el motor ya es importante. Por ejemplo, en su momento a pocos meses de la puesta en funcionamiento del laboratorio, empezamos a ver que algunas máquinas perdían presión de aceite antes de llegar al período de recambio de aceite y filtros, planificado cada 250 horas de servicio. Los análisis de sus muestras de aceite nos alertaron que las máquinas no estaban funcionando bien, ya que había una presencia de hollín excesiva para sus condiciones de trabajo. Esto no habría sido detectado en un estudio tercerizado porque el valor de hollín aún estaba dentro de los parámetros que el fabricante define como normales. Con esta información, los técnicos comenzaron a trabajar antes de que hubiera una falla real, y detectaron un problema en los aros y las camisas de los motores. Eso nos llevó a reparar 24 motores de forma preventiva, algo que si no hubiéramos detectado a tiempo, los podría haber dejado fuera de servicio". Al contar con el laboratorio dentro del taller, Sullair está convirtiendo a sus técnicos en profesionales capaces de interpretar la química del aceite y actuar de manera preventiva. En la actualidad, el laboratorio de aceites está dedicado casi exclusivamente a responder a las necesidades de las usinas de energía de Sullair, su meta a corto y mediano plazo es llegar a proveer servicio a todas las áreas de la compañía.
“Nuestro desafío es aumentar la capacidad y productividad”, concluye Briff. “Para eso, este año haremos una gran inversión en capacitación con el objetivo de aumentar la capacidad productiva del taller de motores y el laboratorio de tribología".
Para conocer más información sobre nuestro laboratorio ingresa a:
Laboratorio de tribología
(2) COMENTARIOS
Respuesta para JuanSullair Argentina | Laboratorio de Tribología: otra innovación de Sullair Argentina
hace 9 años[…] Labratorio De Tribología: Otra Innovación De Sullair Argentina […]
Antonio
hace 9 añosTribología (del griego τρίβω tríbō, "frotar o rozar")