Seguridad en altura: Sullair asociada a IPAF

En los últimos 20 años, el crecimiento del negocio de equipos para trabajo en altura que Sullair Argentina desarrolló en el país, se expandió en gran medida a partir de los nuevos requerimientos de medidas de seguridad cada vez más exigentes. Desde la construcción de un hospital hasta colgar una guirnalda, lo que rige todas las actividades productivas es el desarrollo de procesos de trabajo seguro.

Por eso, parte importante de lo que hicimos estos años fue reforzar la seguridad, asistiendo a congresos a nivel mundial relacionados con este tema y formando parte de IPAF (International Powered Access Federation), la organización inglesa que reúne a los fabricantes de plataformas para trabajo en altura que nació hace 30 años para revertir la tendencia de accidentes mortales y lo logró.

“Más allá de que el fabricante JLG, que es nuestro socio en esta división, tiene su propio proceso de trabajo seguro, nosotros formamos parte de esa asociación”, cuenta Federico Aguiar, Gerente de Ventas de equipos para trabajo en altura de Sullair Argentina. “Esto implica a los sistemas de protección y seguridad de las máquinas –como controles de corte, nivel de piso, etc.–, pero sobre todo capacitación del personal”, agrega y destaca que las estadísticas de accidentes que se exponen en los congresos internacionales, Sullair muestra números prácticamente ideales.

Desafío en las alturas

El aporte de estos equipos al trabajo seguro se refuerza con la divulgación del concepto, que en ocasiones desafía el sentido común. “Hubo que romper ciertos mitos –explica Aguiar–, por ejemplo: ¿cómo es posible que una máquina que me lleva a 40 metros de altura pueda trasladarse conmigo arriba sin volcarse si tiene el tamaño de un auto? Porque pesa seis veces lo que un auto, unos 5 mil kilos de bloques de hormigón”.
La configuración de un trabajo seguro implica inversión, pero también capacitación y mantenimiento. “El servicio con repuestos originales más técnicos capacitados en fábrica para explicar cómo se maneja la pinza es el diferencial de Sullair como cultura respecto a la competencia: una buena marca no sirve de nada si no tiene un soporte adecuado”, concluye Aguiar.